El Chef Rumaldo, el jefe de la cocina de Mansa, siempre tiene nuevas ideas en la cabeza. Analiza el menú, ve que es lo que más le gusta a la gente y que sabores puede incorporar. Pensando en la mejor forma de sorprenderlos con nuevas experiencias culinarias que sean la excusa perfecta para pasar un buen momento.
“Lo que me gusta es la versatilidad”, señaló. “No es sólo lo que podemos hacer en el espacio de Mansa. Es cómo aprovechamos todas las facilidades que nos da Buenaventura para ofrecer experiencias increíbles”.
Porque para este panameño y que reconoce como mentora a la chef Cuquita Calvo, los casi cuatro años a cargo de la cocina de Buenaventura han sido una montaña rusa de emociones.
“Llegué a trabajar un viernes santo y ese día hice mi pedido normal, sin pensar en el alto movimiento que podría tener el restaurante ese día. Y a la mitad del turno se comenzaron a acabar las cosas. Tocó ir al mercado a hacer reabastecimiento. Y eso para un primer día no es bien visto por nadie”, confesó.
Pero aquí está. Casi cuatro años después y con una pandemia en medio. Hubo que innovar. No sólo en lo gastronómico sino también en la estructura. Durante unos meses el chef no pudo estar presencialmente pero la cocina tenía que continuar. A distancia, sin dejar de crear nuevas alternativas que le dieran sabor a la vida de los residentes.
“Para mí lo más importante es llevarlo de la mano, que se vayan contentos”, comentó. “Por eso tratamos de ampliar las experiencias. Que la cocina de Mansa se transforme en un referente. Que nos puedan llamar incluso para un evento privado dentro de Buenaventura y aportar nuestra creatividad y experiencia con un servicio integral”.
De ahí nace la Mansa Fonda, las colaboraciones con otros chefs, los platos especiales e incluso las noches especiales de fiesta y música. La revisión del menú y ver hacia dónde va el paladar de los comensales y que sabores puede incorporar.
El Chef Rumaldo no quiere dejar esta conversación sin antes agradecer a todo su equipo. “Son personas dispuestas siempre a dar lo mejor de ellas. Jamás te dirán que no, incluso si ya están descansando en su casa. Esa es la pasión con la que se mueve esta cocina”.
